viernes, 13 de abril de 2012

" Su existencia, mi existencia "

Parecía que platicaban melodías, parecía que se miraban de lo alto de sus copas, aveces parecían seres como nosotros, parecía que me miraban a mi y yo los contemplaba desde lo mas lejos y de lo mas cerca.

Sus ropajes eran verdes, aveces amarillos, y hoy color otoño.Sus brazos eran fuertes capaz de sostener una vida y aveces eran frágiles a cualquier soplo del viento, algunos eran mas extensos que mi vida, abrazaban incluso a otros que estaban allí a su lado, movían su cuerpo al ritmo del viento y el sol con su inmensidad alcanzaba para todos,incluso para mi, unos estaban en la cima casi tocando el cielo azul, algunos acariciando las aguas del caudal, otros besando la tierra, mas de alguno afligido en el encierro de la ciudad, y yo me preguntaba que seria la vida sin aquellos arbustos que vestían de verde en la mejor estación.

Un dia tendida sobre la tierra, bajo la sombra de sus brazos y conquistada por la armonía de su cuerpo, su color, olor, su paz, sentía que me devolvían la vida y que me daban el aire para respirar, eso casi bastaba para mi existencia.

martes, 3 de abril de 2012

" Caminando a medio día en otro pasaje "

Era media tarde y el sol ya aluzaba cada pasaje en especial este que deambulaba yo, parece que no había fin, y yo pensaba en cada paso que daba.

Era un pasaje diferente, era una vida distinta, enormes vidas edificadas con los mejores arboles o con la mejor tierra, casi tocaban el cielo y yo casi perdía la mirada, enormes ventanales de cristal permitían volar hacia cualquier horizonte, mas de cuatro enormes puertas pulidas finamente permitían precipitarse a donde imagináramos, era otra vida, otra historia y yo era distinta.

Seguía marchando aun sin arribar a esa entrada que me esperaba, todo lo que había en cada paso estaba complacido de detalles y yo con mi mirada pensaba en escribirlos, no tenia prisa, no tenia preocupación, solo tenia cansancio.

Ya por fin llegaba a mi rumbo, un cachorro se asomaba y aullaba impacientemente y un portón abierto me decía que entrará, fue mas extensa la salida que la entrada, ya estaba afuera y el sol dispuesto a proseguir hasta el final, marchábamos paulatinamente a la salida de esta vida , de este pasaje, tan distinto y lejano a la vez.